Una mujer mató intencionalmente dos veces a su feto

( Número del tomo 21; Página 236) La pregunta: Quisiera preguntarles sobre el caso de una mujer iletrada religiosamente que se casó cuando era joven en un lugar aislado donde no había mezquitas, ulemas ni predicadores. Allah sabe que ella ignoraba sus obligaciones religiosas y cometió muchos pecados mayores y menores, como el robo, la sedición, la propagación de murmuraciones entre las mujeres musulmanas. Y el más grande de estos pecados fue el adulterio. Mató por ignorancia al primer hijo que tuvo de su marido cuando este niño tenía tan sólo cuatro o cinco meses, para que no distrajera o impediera atender a sus cuidados de belleza y su trabajo. Para su información, esa mujer no sabía que lo que hizo era un gran pecado, y el padre tampoco sabía nada del crimen cometido por su esposa. Además, esa mujer estaba embarazada de nuevo, y al alcanzar el octavo mes del embarazo, cargó intencionalmente varios pesos con el fin de perder el nuevo embarazo y matar al niño que estaba creciendo en su útero. El pobre bebé se murió el mismo día de su nacimiento después de estar con vida cerca de cinco horas. ( Número del tomo 21; Página 237) En cuanto a la oración, dicha mujer no reza, en general, a excepción del mes de Ramadán durante el cual realiza regularmente la oración que, a lo mejor, no será aceptada. Con respecto al ayuno, la mujer, en cuestión, no lo realiza por amor a Allah, sino por hipocresía y por meras apariencias. Esta esposa dió a luz a varios niños y niñas, y en una ocasión, al estar embarazada de una niña, sufrió una enfermedad grave y recibió tratamiento en algunos centros de salud. La niña salió sin vida, y no sabía si la muerte de la niña fue a causa del tratamiento o no, pero ella no tomó ninguna parte en dicha muerte. Esta mujer tenía, además, varios problemas con su pareja y se abstenía de darle sus derechos legítimos. Tampoco el marido facilitaba dichos derechos legítimos a su mujer, la cual al acordarse de aquellos pecados que datan de 40 años o más, se ponía enferma y se anonadaba. No obstante, esa mujer se volvió a Allah hace ya cinco años, arrepintiéndose por esos pecados, y ahora es recta, gracias a Allah, reza regularmente, clama y lamenta, día y noche dichos errores, y pasa la noche rezando oraciones superogatorias.Nota: Si el ayuno expiará los pecados cometidos, la mujer, en cuestión, no puede ayunar durante un período consecutivo por culpa de la enfermedad y de la vejez. Por ello, quisiera saber lo que dicha mujer tiene que hacer para expiar los pecados antes mencionados. ¡Qué Allah os recompense con el bien!