Tuve relaciones íntimas con mi esposa poco antes del adhan de al-fagr, ، y no terminé con ella hasta después de oír el primer adhan
Pregunta 1: Mi colega me encargó de dirigir la siguiente pregunta a ustedes. Dice: "Durante el mes de Ramadán del año pasado de 1418 H., ocurrió que tuve relaciones íntimas con mi esposa poco antes del adhan (llamada a la oración) de al-fagr (el amanecer), y no terminé con ella hasta después de oír el primer adhan, es decir, oí la voz del almuédano que venía desde una mezquita de otro barrio, pero seguí mi acto, luego oí otro adhan de otra mezquita, y también otro tercero. El problema es que estaba confundido acerca de cuál adhan tenía que seguir, ya que los tres almuédanos no pronunciaron el adhan en el mismo momento. ¿Cuál es el veredicto legal al respecto?
(
Número del tomo 9;
Página 251) Respuesta 1: Quien tuvo relaciones íntimas con su mujer antes del amanecer durante el mes de Ramadán, y siguió su acto incluso después de la segunda llamada a la oración, siendo parte de los que deben observar el ayuno del mes de Ramadán, debe recuperar el ayuno de este día y hacer una expiación por tener relaciones íntimas durante el día en Ramadán. Al parecer, el caso de esta persona indica su negligencia con respecto al ayuno, ya que continuó la cópula incluso después de oír al almuédano haciendo la segunda llamada de al-fagr. Lo que hay que tener en cuenta es la misma entrada del tiempo del amanecer, y no la llamada del almuédano. Este hombre debería detenerse tan pronto como oyó al primer almuédano haciendo la segunda llamada de al-fagr. Dado que continuó teniendo relaciones íntimas con su esposa incluso después de oír al almuédano, esta persona deberá hacer una expiación por haber tenido relaciones íntimas durante el día en el mes de Ramadán, porque la cópula tuvo lugar en la primera parte del día. La expiación consiste en poner en libertad a un esclavo creyente; si no encuentra manera de hacerlo, debe ayunar dos meses consecutivos. Si tampoco puede hacerlo a causa de una enfermedad o vejez, debe alimentar a sesenta pobres dando a cada uno de ellos la cantidad de un medio sa', que equivale en peso a un kilo y medio de trigo, arroz o algo similar de entre los alimentos básicos de su localidad. ¡Que Allah nos conceda el éxito! ¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros!