Tratar bien y cuidar a un enfermo no implican tener derecho a una porción en su herencia
Pregunta: Hay una viuda que tiene un solo pariente. Ella se relaciona con él en el cuarto o el quinto bisabuelo. Ella le pidió vivir con él y él aceptó. Algunos meses más tarde, él y su familia comenzaron a tratarla mal, amenazándola con echarla fuera de casa. Ella se molestó de este mal tratamiento, así que recurrió al tribunal (
Número del tomo 16;
Página 492) y sugirió al juez que quería vivir con la familia de Muhammad Khalufah. Ella quería que esa persona cuidara de ella y de sus derechos, aparte de ser designado como administrador legal de su propiedad. El juez aceptó eso y le autorizó como delegado para dicha viuda. Ella vivió con la familia de Muhammad, que la trataba bien y era generosa con ella. Le dieron un terreno donde construyó un alojamiento para sí misma. Ella tiene casi ochenta años de edad, y recibe ayuda financiera del seguro social y de algunas fuentes caritativas. La pregunta es: ¿Está permitido que este hombre que la trató amablemente herede de ella, como ella desea?
Respuesta: Si el caso es como usted ha mencionado, la persona que la trataba bien y era muy generoso con ella, y también llegó a ser su delegado, no es su mahram (pariente incasable), ni un pariente cercano. Por lo tanto, no tendrá el derecho de heredar de esa mujer. Además, no está permitido legar que él herede todos sus bienes después de su muerte, porque él no es de los que tienen derecho a recibir porciones prescritas de herencia, ni un pariente de consanguinidad. Eso se basa en lo que fue narrado por
Ibn ‘Abbas
-que Allah esté complacido con ambos- que el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- dijo:
Asignad las distintas partes de la herencia a quienes les corresponda, y lo que queda, que sea para el familiar varón más cercano
(acordado por Al-Bujari y Muslim),
y la versión mencionada es la de
Al-Bujari.
(
Número del tomo 16;
Página 493) La herencia está determinada por tres factores: la relación de sangre, matrimonio y la libertad de un esclavo. En consecuencia, todo lo que dejará después de su muerte, irá a su pariente de sangre que se relaciona con ella a través del cuarto o quinto bisabuelo, a falta de otros parientes más cercanos. Después de su muerte, sus hijos serán los herederos. Cuando no existen ni los parientes de sangre ni familiares, la propiedad va al Tesoro Público. Sin embargo, la opción legal disponible para la mujer mencionada es hacer un legado que esta persona generosa, quien le donó un terreno donde construyó su casa y cuidó de ella, recibe un tercio de su propiedad. Y Allah le recompensará por el bien que hizo a ella. Sin embargo, no le está permitido a ella descubrir su cara o cuerpo ante él ni estar con él a solas, porque no es su mahram.¡Que Allah nos conceda el éxito! ¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros!