Pregunta: ¿Está permitido degollar los burros sueltos y perdidos cuyos dueños son desconocidos, y tal vez ellos mismos los dejaron en la calle por representar una carga indeseable, inútil y por haberles resultado difícil venderlos porque hoy en día están reemplazados por los medios de transporte modernos. Por ello, dichos burros causan nefastos daños y pérdidas en los campos. Además, el hecho de que quedan sueltos en la calle produciendo accidentes y acarrea la muerte de mucha gente y la queja de muchas personas? Tenga en cuenta que en el caso de permitir la degollación de dichos burros, su carne estará repartida entre los animales del parque zoológico.
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Número del tomo 26;
Página 169) Respuesta: Si el caso es que dichos burros están sueltos y, después de haberlo averiguado, sin propietarios, además de que dañan los campos y causan accidentes de tráfico en los caminos y plazas, y si lo que se pretende es alimentarlos y curarlos si fueran heridos, enfermos o cojos, entonces, se puede reunirlos en un lugar para tratarlos, darles de comer hasta que recuperen la salud y, después, depositarlos, como pasa en otros países, en una sociedad protectora de animales, puesto que esto cumple con la piedad hacia los animales y conservar los recursos nacionales, a los que nos insta la shari'ah (Ley Islámica). En este sentido, el veredicto de estos animales es el mismo que el del expósito, y si su propietario preguntara por ellos un día, le deben ser devueltos, según las conocidas leyes de la shari'ah, y se puede matar a los que, una vez curados y alimentados, quedan inútiles y no se puede sacar provecho de ellos estando con vida para evitar el daño y el peligro que acarrean, pero con la condición de matarlos bien, es decir, sin torturarlos, porque el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- dijo:
Allah ha impuesto de forma obligatoria que se hagan bien todas las cosas. Así pues, si matáis (por la ejecución de una pena), hacedlo bien. Y cuando sacrifiquéis a un animal, sacrificadlo bien, (es decir, sin torturarlo)
. ¡Que Allah nos conceda el éxito! ¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros!