Pregunta: Mi madre tiene setenta años de edad, vive en
Siria
y no tiene hijos varones más que yo. Me fui del país hace tres años, debido a las difíciles condiciones predominantes allí, sobre todo en la provincia de
Hamah,
que sufrió una catástrofe lamentable, de la cual ustedes deben de tener noticia. Prefiero no regresar a mi país; pero mi madre vive sola allí, y padeció el mes pasado de una enfermedad que la hizo incapaz de moverse. Ella quiere que mi esposa, que vive aquí conmigo, vuelva a
Siria
para que le ayude en su enfermedad dolorosa. Mi esposa no quiere viajar debido a las condiciones muy difíciles y al hecho de que tiene cuatro hijos y que no puede estar a su servicio por sí sola. Uno de ellos es muy pequeño, padece una enfermedad y necesita un cuidado especial. Además, ella no quiere viajar sola. Yo quería mandarla con los profesores que viajarían a Siria al fin de este año escolar, pero ella no lo quiso. La pregunta es: ¿Acaso hay una obligación en la shari'ah (Ley Islámica) que impone a la esposa cuidarse de su suegra? Si mi esposa no viaja, ¿acaso soy desobediente hacia mi madre que puede estar enfadada conmigo debido a esta situación?
(
Número del tomo 19;
Página 265)
Respuesta: Primero: No hay nada en la shari'ah que obligue a una esposa a cuidarse de su suegra, a menos que sea esto lo reconocido entre la gente y que la esposa tenga la capacidad de hacerlo. La mujer puede hacer algo así con el propósito de tratar al esposo con amabilidad y benevolencia y mantener los lazos familiares. Segundo: su esposa tiene su excusa válida, si no quiere viajar a su madre debido a las condiciones muy difíciles y los riesgos predominantes en el país donde está su madre. Y usted no será culpable en esto, aunque su madre se enfade. Por otro lado, tiene que ser obediente a su madre cuánto pueda. Puede, por ejemplo, traerle para vivir con usted, mandarle dinero para pagarlo a quien pueda estar a su servicio, o ofrecerle cualquier otra ayuda que está en su poder. En Allah buscamos ayuda. ¡Que Allah nos conceda el éxito! ¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros!