¿Se excusa a un musulmán por ignorar los asuntos doctrinales?

Pregunta: En nuestro país se difunde el fenómeno de la adoración a las tumbas, y al mismo tiempo, de quien les defiende y arguye que son musulmanes excusados por su ignorancia. Aseguran también que no hay ningún inconveniente en que se casen con nuestras hijas, y que podemos rezar detrás de ellos, teniendo así, todos los derechos de un musulmán sobre otro musulmán; incluso llaman a quien les considere incrédulos como "hereje" o "innovador", por lo que se le debe tratar también como tal. Además afirman que su eminencia excusa a los que adoran a las tumbas por ignorancia, y que usted ha aprobado un memorándum preparado por una persona llamada Al-Gubashi donde se excusa a tales personas. Por esto les pido emitir una fatwa completa y detallada que aclare cuándo se excusa la ignorancia y cuándo no, además de señalar las fuentes que se puede consultar al respecto. Muchas gracias.


Respuesta: El veredicto sobre si la persona es excusada por su ignorancia en los asuntos religiosos depende de la forma en que se la informó, la claridad del asunto en cuestión, y los diferentes niveles de comprensión. Cuando alguien pide ayuda a los muertos para que alivien su angustia o le alejen el mal, se le aclara que esto es politeísmo, y se le explican las evidencias irrefutables al respecto, a fin de cumplir con el deber de comunicar el Mensaje del Islam. Si después de aclararle el asunto insiste en seguir haciendo lo mismo, entonces es un politeísta que merece el trato en esta vida como el de los incrédulos, y si muere en tal estado merecerá el castigo severo en la Última Vida. Allah -Enaltecido sea- dice: Mensajeros portadores de buenas noticias y de advertencias, para que así los hombres, después de su venida, no tuvieran ningún argumento frente Allah. Allah es Poderoso y Sabio Dice en otra aleya: ( Número del tomo 2; Página 148)  Y no castigamos sin antes haber enviado un mensajero Y también dice: Me ha sido inspirada esta Recitación para con ella advertiros a vosotros y a quien le alcance Además Abu Hurayrah -que Allah esté complacido con él- narró que el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- dijo: ¡Juro por Aquél en Cuya Mano está el alma de Mohammad! Que cualquiera de esta nación, judío o cristiano, tenga noticias de mí y muera sin creer en mi mensaje, será de la gente del Infierno. (Recopilado por Muslim); aparte de otras aleyas del Corán y Hadithes proféticos que indican la obligación de aclarar y presentar la pruebas evidentes antes de dictaminar un veredicto. Pero quien viva en un país donde se oye del Islam -entre otras religiones- y no crea en él, ni pida a los musulmanes que le expongan la verdad acerca de su religión, tiene el mismo veredicto de quien le llegó el Mensaje del Islam e insiste seguir en la incredulidad. Esto se deduce del Hadith mencionado anteriormente de Abu Hurayrah -que Allah esté complacido con él- y también del relato narrado por Allah -Ensalzado sea- acerca de la gente de Moisés -la paz sea con él- cuando ésta fue extraviada por el Samaritano y adoraron al becerro, a pesar de que entre ellos estuvo el hermano de Moisés; Aarón, ( Número del tomo 2; Página 149) quien reemplazó a Moisés cuando éste fue a cumplir con la cita que Allah le había dado. Cuando Aarón les reprochó por adorar al becerro, ellos dijeron: "No vamos a dejar su culto hasta que no regrese Moisés a nosotros". Ellos prefirieron obedecer a quien llamaba al politeísmo que a quien les invitaba al monoteísmo. Por consiguiente, su acto fue inexcusable ante Allah debido a la existencia del llamado al monoteísmo y la reciente prédica de Moisés (quien se ausentó poco antes), y tampoco se les excusó por una posible confusión de llamados distintos.De igual manera, este asunto es corroborado también por lo que Allah -Enaltecido sea- menciona acerca de la discusión que tendrá lugar entre Satanás y la gente del Infierno. Satanás les decepciona y se desentiende de ellos. Allah -Enaltecido sea- dice: Y dirá el Shaytan cuando el asunto esté ya decidido: Allah os hizo la promesa verdadera mientras que yo os prometí y no cumplí con vosotros. No tenía sobre vosotros ninguna autoridad excepto que os llamé y me respondisteis; así pues no me culpéis a mí sino a vosotros mismos. Yo no os puedo salvar ni vosotros me podéis salvar a mí. He renegado de que antes me asociarais (con Allah). Ciertamente los injustos tendrán un castigo doloroso Por tanto, queda claro que no fueron excusados por haber creído en la promesa engañosa de Satanás, quien les adornó el politeísmo y ellos lo siguieron. Eso es porque la falsa promesa de Satanás estaba paralela a la verdadera promesa de Allah y Su enorme recompensa para quienes creyeran en ella, siguieran Su Ley y elijan Su camino recto. ( Número del tomo 2; Página 150) En los países donde el Islam se ha extendido, nos encontramos con personas divididas en dos grupos que toman caminos diferentes. Un grupo llama a las innovaciones religiosas, que pueden conducir, o no, al politeísmo. Ellos engañan a la gente y les seducen a sus innovaciones por cualquier medio posible, como contar de manera atractiva e interesante historias falsas y fantasiosas. El otro grupo llama a la verdad y a la guía proporcionando evidencias del Corán y de la Sunna, y aclarando la falsedad de las innovaciones del otro grupo. El conocimiento y las evidencias proporcionadas por este grupo, aunque sus adeptos sean pocos en número, es suficiente para levantar una prueba juiciosa e irrefutable. Lo que importa es que la verdad sea presentada apoyada con sus evidencias, independientemente del número de sus defensores. Las personas sensatas que viven en tales países pueden acceder a la verdad si la buscan en sus seguidores, se liberan de las pasiones, del fanatismo, y no se dejan seducir por el dinero de los ricos, ni por el dominio de los líderes o el prestigio de los nobles. Si su pensamiento permanece en justo equilibrio junto a su capacidad de razonar, no formarán parte de la gente sobre la cual Allah dice: Es cierto que Allah ha maldecido a los incrédulos y les ha preparado un Fuego inflamado(64)En él serán para siempre inmortales y no encontrarán quien los proteja o los defienda(65)El día en que sus caras sean pasadas por el fuego, dirán: ¡Ojalá y hubiéramos obedecido a Allah y hubiéramos obedecido al Mensajero!(66)Y dirán: ¡Señor nuestro! En realidad nosotros obedecimos a nuestros jefes y superiores y fueron ellos los que nos extraviaron del camino(67)¡Señor! Dales a ellos el doble de castigo y maldícelos con una gran maldición ( Número del tomo 2; Página 151) En cuanto a quien viva en un país no-islámico y no haya escuchado nada sobre el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, ni sobre el Corán o el Islam, entonces su juicio, en caso de existir tal situación, es el mismo de la gente de Al-Fitrah (de estado primitivo); y es cuestión de los ulemas musulmanes transmitirle los principios y leyes detalladas de la Shari‘ah (Legislación Islámica) para que no tenga excusa en el Día del Juicio Final. En ese Día será tratado igual que quien no estuvo obligado a realizar en este mundo los preceptos religiosos debido a su demencia, incapacidad mental o por morir siendo un infante. Y respecto a los veredictos ambiguos de la Shari'ah, por cuanto a la claridad de sus significados y lo que impliquen, no se debe calificar a quien les desobedece como "creyente" o "incrédulo", sino que se dice "acertó" o "se equivocó; disculpando así a quien se haya equivocado y obtenido sólo una recompensa (por tratar de llegar a lo correcto), y a quien efectivamente haya acertado la verdad y tenga doble recompensa por su esfuerzo también. En este tipo de veredictos (ambiguos), las personas están en diferentes grados de acuerdo a su nivel de comprensión y conocimiento de la lengua árabe, la calidad de la traducción, la cantidad adquirida de los textos coránicos y proféticos, si distingue de las narraciones auténticas de las poco fiables, de aquello que fue abrogado y lo que abroga, etc.Por tanto, no está permitido para los monoteístas, que creen en la incredulidad de quien adoradora a las tumbas, considerar a sus hermanos monoteístas como incrédulos por el hecho de que se abstuvieron de calificar como "incrédulos" a quienes adoran a las tumbas hasta asegurarse de que les llegaron las pruebas clarificadoras al respecto. La poca claridad que les obliga a no considerarlos como incrédulos consiste en que es necesario establecer una prueba evidente antes de tal veredicto; a diferencia de otros que no hay duda sobre su incredulidad, tal como los judíos, los cristianos, los comunistas, etc. En este caso no cabe ninguna sospecha sobre su incredulidad, ni sobre poder llamarlos "incrédulos". ¡Que Allah os conceda el éxito! Pedimos a Allah -Ensalzado sea- que mejore la condición de los musulmanes, que les conceda la comprensión del Islam y que nos proteja a todos, a nosotros y a ellos, del mal de nuestras almas y de nuestras malas obras, y de hablar sin conocimiento sobre Allah y sobre Su Mensajero -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-. Él es capaz de ello.¡Que Allah nos conceda el éxito!¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad,su familia y sus compañeros!


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