Se casó con una mujer y mantuvo relaciones carnales con ella durante el día de Ramadán mientras estaba ayunando
Pregunta 2: Una persona que no mencionó su nombre dice que hace 30 años, se casó con una mujer y mantuvo relaciones carnales con ella en uno de los días de Ramadán mientras estaba ayunando. Él no se dio cuenta de este asunto hasta hace poco, ya que ignoraba el veredicto legal correspondiente. Luego, se enteró que esto era ilícito y que tendría que ayunar dos meses consecutivos, poner en libertad a un esclavo musulmán o alimentar a sesenta personas pobres. También dice que no puede ayunar dos meses consecutivos. Además, sus condiciones económicas son malas y tampoco puede liberar a un esclavo o alimentar a sesenta pobres. Planteo su pregunta a su Eminencia y espero que me conteste al respecto. ¡Que Allah le conceda todo el éxito y que beneficie el Islam y a los musulmanes! Y, todas las alabanzas son para Allah.
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Número del tomo 9;
Página 249) Respuesta 2: Si una persona mantiene relaciones carnales con su esposa mientras está en ayuno durante el día de Ramadán, tiene que arrepentirse a Allah -Exaltado sea-, por cometer ese acto. Además, debe abstenerse de los actos que invalidan el ayuno durante el resto de este mismo día, y luego tiene que compensar ese día y dar la expiación correspondiente, que consiste en realizar uno de los siguientes actos en ese orden: Poner en libertad a un esclavo creyente. Si no es posible, se debe ayunar dos meses consecutivos y, si es incapaz de ayunar debido a enfermedad, vejez o cualquier otro motivo, hay que alimentar a sesenta personas pobres, dando a cada uno un kilo y medio de trigo, arroz o cualquier otro alimento básico de su localidad. Si no es capaz de hacer eso, estará exento de la obligación de ofrecer expiación, por su incapacidad. Fue narrado en los dos Sahih (de Al-Bujari y Muslim) y en otros libros, bajo la autoridad de
Abu Hurayra
-que Allah esté complacido con él-, quien dijo:
Un beduino vino al Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- y le dijo: "Ya estoy perdido". Dijo el Profeta: "¿Qué te ha pasado?" Contestó: "Mantuve relaciones íntimas con mi mujer durante el día en el mes de ramadán". Le preguntó: "¿Puedes liberar a un esclavo?" Respondió: "No". Le preguntó: "¿Puedes ayunar dos meses consecutivos?" Dijo: "No". Le dijo: "¿Puedes alimentar a sesenta pobres?" Respondió: "No". Luego se sentó y el profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, que había traído una cesta de dátiles, dijo: "Paga esto como limosna". Dijo: "¿Acaso hay alguien más pobre que nosotros? Juro que en toda Medina no hay nadie más necesitado que mi familia". El Profeta sonrió hasta que aparecieron sus caninos y luego dijo: "vete y dáselos a tu familia"
Además, el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- no hizo mención a ninguna otra alternativa, ni aludió a que el hombre seguía estando encargado de cumplir esa expiación. Esto indica que se perdona la expiación para la persona que no es capaz de darla. ¡Que Allah nos conceda el éxito! ¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros!