Negar la lapidación

( Número del tomo 22; Página 27)  Pregunta 10: Una persona niega el castigo corporal de la lapidación en el Islam, argumentando que el Mensajero de Allah aplicaba este castigo corporal antes de la revelación de la sura de Al-Nur (la Luz), siguiendo el veredicto prescrito en la Torá, pero después de la descendencia de esta sura, no aplicó más este veredicto. ¿Cuál es su opinión al respecto?

Respuesta 10: Se comprobó en la shari'ah (Ley Islámica), de manera practicante y verbal, la lapidación del adúltero, si está casado, sea un hombre o mujer por igual. En cuanto a la prueba práctica, el Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- aplicó la pena de lapidación contra Ma'iz, Al-Ghamidiyyah, y los dos judíos por haber cometido el adulterio, y estando casados. Respecto a la prueba verbal, se comprobó que 'Ubadah ibn Al-Samit -que Allah esté complacido con él- narró que el Profeta dijo: Aprended de mí, aprended de mí. Allah les ha dado una salida (a los adúlteros): El soltero que comete adulterio con una chica virgen, deben recibir cien latigazos y el exilio por un año. Y el hombre casado que comete adulterio con una mujer casada, reciben cien latigazos y la lapidación. Y fue reportado de manera fidedigna que Abu Hurayra y Zayd ibn Jalid -que Allah esté complacido con ellos- dijeron: ( Número del tomo 22; Página 28)  Mientras estábamos con el Profeta -que la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, un hombre se levantó y le dijo: "Te conjuro por Allah que juzgues entre nosotros según el Libro de Allah". Entonces, su adversario, que era más inteligente que él, se levantó y dijo: "Sí, juzga entre nosotros según el Libro de Allah y permíteme hablar. El Profeta le dijo: "Di". Dijo: "Mi hijo fue empleado por este hombre, y cometió adulterio con su mujer. Entonces, le di cien ovejas y un esclavo como expiación de este pecado. Pero, después de haber preguntado a unos hombres de entre los ulemas, me informaron que mi hijo debía recibir cien latigazos y ser exiliado por un año, y que su mujer debía ser lapidada". Entonces, el Mensajero de Allah -que la paz y las bendiciones de Allah sean con él- dijo: "Por Aquel en cuya mano está mi alma, juzgaré entre vosotros según el Libro de Allah. Las cien ovejas y el esclavo serán devueltos a tí, y tu hijo deberá recibir cien latigazos y ser exiliado por un año". ¡Oh Unays! vete a la mujer de este hombre; si reconoce haber cometido este pecado, entonces lapídala. Entonces fue a ella y reconoció haber cometido el adulterio y la lapidó. Un Hadiz de común acuerdo sobre su autenticidad. La aplicación de esta pena fue comprobada, también por pruebas prácticas y verbales, en la época de los Califas Ejemplares sin haber negaciones en su contra. Esto demuestra que este castigo no fue derogado, al contrario, fue acordado con un consenso unánime, antes de la aparición de Jariyíes y los Mu'tazilah. En consecuencia, negar este castigo se trata de una violación de los textos religiosos y del consenso de los ulemas. Pues, fue narrado bajo la autoridad de Ibn 'Abbas ( Número del tomo 22; Página 29)  -que Allah esté complacido con ambos- que 'Umar ibn Al-Jattab dijo: Temo que llegue un tiempo en que algunas personas digan: "No encontramos la pena de la lapidación en el Libro de Allah". Entonces serán extraviados por abandonar una prescripción revelada por Allah. Ciertamente la lapidación es prescrita en el Libro de Allah; aplicada contra el que comete adulterio que se ha casado, si se establece la prueba, si la mujer queda embarazada o en caso de confesión. Un Hadiz de común acuerdo sobre su autenticidad. Se comprobó que 'Ali -que Allah esté complacido con él- cuando lapidó a la mujer el viernes, dijo: "Le he lapidado a ella conforme a la Sunna del Mensajero de Allah". En otra versión: "La he azotado de acuerdo con el Libro de Allah". Lo dijo respondiendo a quienes le acusaron de aplicar dos diferentes penas corporales contra la mujer, el de la lapidación y el del látigo. ( Número del tomo 22; Página 30)  ¡Que Allah nos conceda el éxito! ¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros!