Los que memorizan el Corán y lo recitan con ánimo de lucro

Pregunta 1: Los que memorizan el Corán en Marruecos, ( Número del tomo 4; Página 132) al parecer, lo recitan para ganar dinero. Cuando se prepara un banquete, asisten y recitan el Corán, pero sin meditar sus vocablos ni respetar su recitación, de modo que, no aplican las reglas de la ortoepía. También cuando uno de ellos recita el Corán, los demás susurran y hablan de otros temas. Utilizan algunas lecturas llamadas (Tahadhant), es decir, no pronuncian los vocablos correctamente y elevan su voz hasta que se hace insoportable para el oído, cuando quieren detenerse en una rima final o algo similar. Lamentablemente, memorizaron el Corán sin entenderlo, saber sus juicios, guiar a la gente, ni dirigir por un camino de guía, sólo lo memorizan.Pues, me parece que acuden a los banquetes sólo para ganar dinero y recoger limosnas de la gente que busca bendición en ellos. Luego, se ponen a suplicar a Allah por ellos, sus padres muertos; y para aquellos que les pagan limosna, piden que Allah -Altísimo sea- les conceda éxito, ayuda, etc. Tras recoger las limosnas, las reparten entre sí, sin dar nada a los pobres o necesitados. Entonces, ¿cuál es el veredicto legal sobre recoger las limosnas y distribuirlas entre sí, y su manera de leer el Corán? Leí en un libro, un Hadîz en el cual el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- decía: Quien utiliza el Corán para ganar dinero, vendrá en el Día del Levantamiento con su cara ósea Es decir, sin carne. ¿Acaso es un Hadîz auténtico? Y ¿cuál es la interpretación de esta aleya? Di: No os pido ninguna recompensa por ello


( Número del tomo 4; Página 133) Respuesta 1: Primero, recitar el Corán es una adoración pura y una busqueda para acercarse a Allah, y la regla general concerniente a ella y a todas las adoraciones puras parecidas, es realizarlas sólo para conseguir la satisfacción y la recompensa de Allah, sin pensar en aspirar a una recompensa ni agradecimiento de la gente. Por lo tanto, no se comprobó que los Salaf Salih (piadosos predecesores) pagaron dinero a los que recitaban el Corán en banquetes o ceremonias, ni se comprobó que alguno de los ulemas religiosos ordenara hacerlo o lo permitiera. Tampoco, se ha ralatado que alguno de ellos cobrara dinero por recitar el Corán, ni en ceremonias nupciales, ni en funerales, sino lo recitaban esperando la recompensa de Allah -Glorificado sea-. Asimismo, el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- ordenó a los recitadores del Corán pedir a Allah la recompensa y les advirtió de pedir algo a la gente. Pues, Al-Tirmidhi narró en su Sunan, de conformidad con ‘Imran ibn Husayn, que ordenó a un recitador del Corán que lo leyera, el cual pidió a Allah, y aquel le ordenó repetirlo otra vez, y dijo, escuché al Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- decir: Quien recita el Corán, que pida a Allah por ello, porque vendrá una gente que recite el Corán para pedirles a las gentes por ello En cuanto a cobrar dinero por enseñarlo o hacer Ruqya recitando algunas aleyas del Corán, etc., como las cosas en que los beneficios de la recitación del Corán están dirigidos a otros fuera del recitador, los Hadices auténticos lo permitieron. Como el Hadîz de Abu Sa‘id quien obtuvo un rebaño de ovejas por hacer Ruqya, recitando la sura de Al-Fatiha (la Apertura), a uno el cual Allah curó, y el de Sahl que el Mensajero -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- casó a una mujer con un hombre, a cambio de que éste le enseñara lo que memorizaba del Corán. Entonces, quien cobre dinero por recitar el Corán, o pida a un grupo que se lo recite, habrá violado el consenso unánime al que llegaron los Salaf Salih -que Allah esté complacido con ellos-. ( Número del tomo 4; Página 134) Segundo, el Corán es la Palabra de Allah, Exaltado sea, y el mérito de la Palabra de Allah en comparación con el de la palabra de los hombres, es como comparar entre el mérito de Allah -Exaltado sea- y el de Sus siervos. También es el mejor recuerdo a Allah, absolutamente. Entonces, quien recite el Corán, debe ser educado durante su lectura, temer a Allah, dedicar su corazón sólo a Él, perfeccionar la recitación, meditar sus sentidos, en la medida de lo posible, no preocuparse por otras cosas de ella, no exagerar en emplear sus normas, y no alzar la voz más que lo necesario. Por otra parte, quien asista a una comunión en la que se recita el Corán, debe escucharlo con atención, meditarlo, no decir vaciedades o preocuparse por hablar con otros durante la recitación, ni confundir al recitador ni a los presentes, porque Allah -Enaltecido sea- dice: Y recita el Corán pausadamente También dijo: Y mientras el Corán se esté recitando, prestad atención y callad, tal vez obtengáis misericordia(204)Y recuerda a tu Señor en ti mismo, humilde, con temor de Él y sin subir la voz, al comenzar y al terminar el día. Y no seas de los negligentes Tercero, la gente es diferente en cuanto al nivel de la comprensión y las ideas, y todo musulmán está obligado a los preceptos religiosos , tanto cuanto lo que Allah le dio de comprensión y tiempo, para ponerlo en práctica para sí mismo y guiar por ello a los demás. Y lo que es de las cosas importantes que se debe comprender, tomar en consideración y hacerlo presente en el corazón, es el Libro de Allah -Glorificado sea-. Y lo que no es capaz de entenderlo, puede buscar ayuda en Allah y luego en los ulemas religiosos, según su capacidad. Puesto que, no hay ningún inconveniente después de intentarlo, porque Allah -Enaltecido sea- no exige a nadie lo que está por encima de sus posibilidades. Así como tampoco se impide recitar el Corán por la incapacidad de comprenderlo, pero después de hacer todo lo posible, se reprende por ello, porque se comprobó que el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- dijo: ( Número del tomo 4; Página 135) “Los hábiles en la recitación del Corán, estarán con los ángeles viajeros, honorables y virtuosos, y aquél que lo recita con dificultad, tartamudeando, su recompensa será doble. Cuarto, está permitido a los pobres y a los necesitados coger de las limosnas lo que satisfaga sus propias necesidades y las de quienes sostienen. También es recomendable suplicar a Allah por aquellos que les dan limosnas. Pero no es lícito, ni existía entre los musulmanes de los primeros tres siglos, a los cuales el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- atestiguó que son los mejores siglos, cobrar dinero por recitar el Corán o por predicar y hacer recordar a la gente a Allah, o pagar dinero a alguien buscando bendición en él, o recoger limosnas para personas con el fin de conseguir su bendición y para que éstas supliquen a Allah por los que recogen las limosnas.Quinto, el significado de la aleya de: Di: No os pido ningún pago por ello ( Número del tomo 4; Página 136) consiste, en que Allah ordenó a Su Mensajero -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- que informara a su gente que no le pidieran ningún pago por avisarle de lo que le fue revelado por Allah, ni por llamarle al Tawhid (monoteísmo islámico) puro y a todos los juicios del Islam, sino hace llegar el Mensaje con claridad, sólo realizando y obedeciendo las órdenes de Allah, consiguiendo Su satisfacción y Su buena recompensa. Para acabar con los malos pensamientos y las obsesiones erróneas que estában en las almas de los asociadores, como la invitación del Mensajero -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- a sus seguidores, a lo que Allah legitimó para ganar dinero, o ser lider en su tribu. Entonces Allah le aclaró a su gente que la invitación del Mensajero a la verdad es dedicada sólo a Su Noble Causa. Así como el caso de todos los Mensajeros -la paz y las bendiciones de Allah sean con ellos- no pidieron a la gente pago por su llamada a la religión de Allah. Se ha mencionado en el primer párrafo el Hadîz de ‘Imran ibn Husayn sobre adquirir y pedir dinero por la recitación del Corán. En lo que se refiere a su pregunta sobre el castigo de quien pide dinero por recitar el Corán, se responde diciendo, vendrá el Día del Levantamiento con la cara ósea, esto es una advertencia a todos aquellos que pidan a la gente sin necesidad ni excusa aceptable, sea por recitar el Corán, o sea por otras causas. Ya que se comprobó que ‘Abdullah ibn ‘Umar -que Allah esté complacido con ambos- dijo: el Mensajero de Allah -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- dijo: Cualquiera de vosotros que pida de forma continua, encontrará a Allah, sin que quede en su rostro ni un sólo trozo de carne Y en otra versión del mismo narrador: El hombre no deja de pedir a la gente hasta que venga el Dia del Juicio, sin que quede en su rostro ni un solo trozo de carne (acordados por Al-Bujari y Muslim). Asimismo, en un Hadîz narrado por Abu Hurayra -que Allah esté complacido con él- que el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- dijo: Quien pide a la gente su dinero para aumentar su riqueza, es como si hubiera pedido brasas. Pues, que pida poco o mucho. Recopilado por Muslim. Y para concluir, quien pida a la gente dinero, en caso de ser un pobre, le corresponderá el Hadîz mencionado en el primer párrafo de la respuesta, pero si es rico, le corresponderán todos los Hadices antes mencionados. En cuanto al Hadîz que ha mencionado, no sabemos si es auténtico, refiriendonos a ese vocablo que mencionó.¡Que Allah nos conceda el éxito! ¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros!


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