La familia de la persona fallecida pone como condición en la reconciliación casarse con dos chicas de la tribu asesina
Pregunta: Les informo que soy un residente de
Tihama Qahtan,
en la zona del sur, y trabajo en el campo de la concienciación islámica en la Guardía de Fronteras en
la región de 'Asir,
ciudad de Zhahran en el sur,
y este año me recibí de la Facultad de Shari'ah (Ley islámica), en la Universidad Islámica del
Imam Muhammad ibn Su‘ud
en el Sur. Efectúo actividades limitadas en la invitación al Islam (da'wah) y orientación a (el camino de) Allah en el Aparato donde trabajo, y en
Tihama de Qahtan
la localidad de mi nacimiento y crianza.En nuestra localidad
Tihama de Qahtan,
(
Número del tomo 14;
Página 204)
hay algunas costumbres y tradiciones de la era preislámica que los padres heredaron de los abuelos, eso por su ignorancia acerca de los juicios de la shari'ah de Allah. Yo junto con otros, colaboramos para tratar los asuntos que contradicen la shari'ah e incitar a la gente a seguir las enseñanzas islámicas. Aquellas costumbres y tradiciones corruptas se han reducido mucho, aunque todavia haya algunos asuntos que no convienen con la shari'ah y no pudimos convencerlos para que los abandonen. De entre estos asuntos, está una costumbre que han heredado, y que yo desde mi punto de vista considero fea; por incluir grandes corrupciones. Pues, cuando ocurre un asesinato entre dos tribus o familias, los dueños de sangre (los familiares de la víctima) no aceptan la reconciliación ni la diyya (dinero de sangre) sin imponer la condición de que se casen con dos chicas de la familia o la tribu del asesino. Eso se justifica por ser el dinero efímero y fugaz, mientras que la mujer se queda como compensación. Acto seguido, la mujer elegida por los dueños de sangre, se vuelve obligada a casarse con uno de la familia del muerto como parte de las condiciones de la reconciliación, sea complacida o no. Y no tiene el derecho de elegir a su esposo de la familia del fallecido, tampoco puede anular el matrimonio sean lo que sean las circunstancias duras que padece. Si muere su esposo, uno de los familiares de su esposo la hereda. Esa mujer es asignada a pesar suyo a la familia del muerto como parte de la reconciliación o la diyya acordadas. (
Número del tomo 14;
Página 205) La pregunta: ¿se encuentra en la shari'ah lo que permite lo antes mencionado, es decir, la insatisfacción de la mujer, no poder anular el matrimonio, perder el derecho de elegir al esposo y también perder la libertad después de la muerte de su primer esposo? No obstante, a veces, la mujer puede ser satisfecha, y en algunos, casos el esposo paga una dote simbólica, pero no en todos los casos. Sin embargo, el matrimonio de la mujer con alguien de la familia del muerto es una obligación, aunque el esposo pague una dote simbólica. Espero de su Eminencia, si la shari'ah no permite eso, que me responda a la pregunta rápidamente; porque hay una cuestión semejante estos días, y la decisión sobre este caso necesita una fatwa oficial de su Eminencia. Es que cuando me enteré de la reconciliación en una cuestión que ocurrió en nuestro pueblo, en la cual pidieron casarse con una mujer como es la tradición, he detenido la reconciliación hasta que se emita el veredicto religioso al respecto. Pues, la mujer es huérfana, forzada y no tiene culpa. Por consiguiente, hemos detenido esta reconciliación hasta que nos llegue su respuesta para juzgar según lo que usted opina. Al recibir su fatwa, afirmando si esto están permitido o prohibido, el juez de la zona será informado.Asimismo, de entre los méritos de ese matrimonio, destaca: mantener los lazos del parentesco, conseguir el linaje y acabar con la tentación entre la familia del asesino y la del muerto. Y de sus desventajas, lo que hemos citado. Qué Allah les conceda el éxito y les ilumine los pasos en el camino hacia todo bien. Espero obtener su respuesta rápidamente.
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Número del tomo 14;
Página 206) Respuesta: Dicha reconciliación mencionada en la pregunta entre la familia del asesino y la del muerto, es inválida y no tiene origen en el libro de Allah ni en la Sunna del Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-; pues contradice la shari'ah (Ley Islámica) purificada de Allah que implica que los dueños de sangre tienen el derecho de aplicar el talión o la diyya, o renuncian a todo eso en caso de matar de modo intencional. También pueden aceptar la diyya o perdonar en caso de matar por error, sin poner ninguna condición. No obstante, esta reconciliación se basa en las costumbres de la era preislámica, donde la familia del fallecido ponía la condición de casarse con dos mujeres de la tribu del asesino, sin tomar en consideración el consentimiento de las mujeres. Y en caso de la muerte del esposo, la mujer es heredada por uno de sus parientes. También no se aceptaba la diyya ni la reconciliación sino de esa manera. Y esto es lo mismo que solían hacer los árabes en la era preislámica antes de la llegada del Islam. Pues, fue narrado por
Al-Bujari
en su Sahih (Tomo 8, pág. 57),
que ‘Ikrima
-que Allah esté complacido con él- narró bajo la autoridad de
Ibn ‘Abbas
-que Allah esté complacido con ambos- que dijo
Al-Shaybani:
Me narró esto
‘Ata’ Abu Al-Hasan Al-Suwa’i,
y pienso que lo citó bajo la autoridad de
Ibn ‘Abbas
-que Allah esté complacido con ambos- Allah dice:
¡Vosotros que creéis! No os está permitido heredar a las mujeres por la fuerza
Dijo: "Cuando el hombre moría, sus parientes tenían derecho a heredar a su mujer, y si querían, uno de ellos se casaba con ella. Y si querían, la casaban con otro, o bien si querían no la casaban nunca; pues tenían más derecho sobre ella que su propia familia. Por eso, esta aleya fue revelada sobre dicho asunto.
Fue mencionado por
Ibn Hagar
en -su libro- "Fath al-bari", tomo 8, pág. 95: "Citó
Al-Tabari
mediante la narración de
‘Ali ibn Abu Talha,
bajo la autoridad de
Ibn ‘Abbas,
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Página 207) que dijo: (Cuando el hombre moría, dejando a una esposa, su pariente más cercano le echaba su vestido a ella para esconderla de la gente. Si era guapa, se casaba con ella; y si era fea, la encerraba hasta que muriera y heredaba sus bienes).
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Página 208) En base de ello, el matrimonio sobre el cual fue establecida la reconciliación, es nulo e inválido; por considerar a la mujer como si fuera un producto intercambiable. También por violar su dignidad mediante obligarla a casarse y heredarla por los parientes de su esposo, si éste muere; algo que contradice la shari'ah. Pues, la mujer en el Islam tiene su prestigio y sus derechos que garantizan su honor; por lo tanto, no se puede contraer el matrimonio sin su consentimiento, ya que una de las condiciones del matrimonio, es que cada uno de los dos esposos acepte al otro. Al mismo tiempo, ella tiene derecho a recibir la dote, sin darla a su wali (tutor legal) ni cualquier otra persona de su tribu. Por esa razón, el Islam prohibió el matrimonio Shighar (intercambio de matrimonio); porque el wali incita a ello por su beneficio personal, sin tener en cuenta el beneficio de la misma mujer y su permiso. El matrimonio mencionado, se contrae a base del beneficio de la tribu sólo y hace caso omiso al interés de la mujer y su aprobación. Además de lo que lo puede ocurrir a causa de ese casamiento de problemas, corrupciones y vicios, tomándolo como un medio para perjudicar a la mujer casada que puede alcanzar el grado de matarla para vengarse de los que matan a su hombre, sobre todo que el casamiento tiene lugar sin el consentimiento de la mujer. En cuanto a sostener que este matrimonio ayuda a mantener los lazos del parentesco y acaba con la tentación entre las dos tribus, eso no se puede lograr por lo que se ha mencionado en este caso. Pues, alejar el mal prevalece sobre acarrear el beneficio.¡Que Allah nos conceda el éxito! ¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su familia y sus Compañeros!