Hizo un habiz y con el paso del tiempo su beneficio se volvió inservible

Pregunta: Una persona hizo un habiz de un Athlah (un árbol de madera dura) a favor de un molino en el pueblo de Tharmoda. Cuando el molino se volvió obsoleto, se convirtió en una trituradora, luego se volvió obsoleta también. De hecho, quedan 400 riyales del valor de la madera del Athlah después de haber reparado el molino, su vivienda y la trituradora. Mi padre, ‘Abd Al-‘Aziz que era el responsable del habiz ha fallecido, y yo ofrecí la suma restante al jefe del pueblo, y luego a al shayj Sa‘d ibn ‘Abdullah Al Al-Shayj ( Número del tomo 16; Página 133) para decidir sobre la manera de gastar la mencionada suma, pero ambos se negaron a aceptarla. Por favor, aconséjenme, ¿qué debo hacer con la suma restante?


Respuesta: Si el caso es tal como usted ha mencionado, de que el Athlah se hizo como un habiz para el molino, luego cuando la gente abandonó el molino, ha sido dedicado a la compra de una trituradora, luego se abandonó la trituradora debido al cambio de las condiciones de vida. Por lo tanto, el que está en posesión del Athlah y sus rentas debe destinar el resto de su valor a uno de los servicios públicos que la gente necesita y que no hay nadie que pueda establecerlos o encargarse de sus gastos; como los utensilios de agua que se colocan en las puertas de las mezquitas o en las vías públicas, la participación en la construcción o en la reparación de una noria para que la gente se beneficie de su agua, o la restauración de una mezquita o compra de alfombras o grifos para ella, si no hay nadie que se encargue de esto, o cuando la gente no pudo financiarlos. Así, si resulta imposible gastar la suma restante o el valor de la renta futura en un servicio público que no hay nadie que se encargue de ello, entonces usted debe dárselo en limosna a los pobres. Sin embargo, hay que remitir el asunto del habiz a su Excelencia el juez de la región para nombrar a un supervisor digno de confianza y experto en las cuestiones de este tipo con el fin de encargarse convenientemente de preservar y administrar este habiz.¡Que Allah nos conceda el éxito! ¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros!


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