Hay tribus que recurren a las tradiciones para resolver las disputas entre sí

Pregunta: Pertenecemos a unas tribus que viven en la Meca ( Número del tomo 1; Página 392) y sus afueras, y nos colindan otras tribus. Contamos con unas costumbres y tradiciones tribales a las que recurrimos en caso de que haya desacuerdos o disputas. Eso, concretamente, es una cuestión de dudas y confusión para mí y para un grupo de miembros de la tribu, ya que tenemos miedo de juzgar entre la gente según normas contrarias a lo que Allah ha hecho descender. Por ello, queremos negar la legitimidad de esas costumbres o usos y cambiarlos, y, si nuestras tribus insisten en ésos, los abandonamos y rompemos con ellos. Sin embargo, tras pensarlo una vez más, nos hemos dado cuenta de que, aparentemente, seguir los juicios de esas costumbres y usos supone realizar intereses, resolver las disputas, evitar los males y las matanzas y preservar los derechos, y Allah sabe más. Por eso, hemos empezado a tener dudas acerca de negar esas costumbres y cambiarlas sin saber, causando, así, la pérdida de los intereses, y será difícil la vuelta de la tribu a ésas. Así que hemos decidido explicarles algunas de estas costumbres y sentencias, pues si están en contra de los juicios de la ley islámica purificada, empezaremos, si Allah quiera, a dejar de seguirlas y a advertir a la gente de sus males, y si incluyen intereses que no contradicen la ley islámica rogamos que nos expliquen y que aclaren, también, lo que va en contra de la ley para que podamos cambiarlo, teniendo en cuenta que la tribu dice que no recurrir a los tribunales islámicos gubernamentales no es una oposición a los juicios de la shari'ah (Ley Islámica), sino es una actitud que es justificada por las razones siguientes: 1- Es difícil para los beduinos estar en contacto continuo con los tribunales y los círculos gubernamentales. Además, las medidas de rutina pueden durar meses o años. 2- Tener miedo de sentencias duras de castigo como la cárcel para un largo plazo.3- Algunos adversarios tienen experiencia en demorar, engañar, intrigar y aprovecharse de las brechas de la rutina, causando, así prolongar el caso para un largo tiempo que pueda llegar a unos años. Los beduinos y la tribu, por el contrario, pueden resolver los litigios en poco tiempo. ( Número del tomo 1; Página 393) Ahí tienen la explicación de algunas costumbres y juicios tribales: si hay una disputa o un problema entre dos partes, el dañado o su jeque (jefe de la tribu) pide al-jatima (la compensación) del causante o de su jeque, y el causante o su jeque paga mi'dal, que se trata de una cantidad de dinero o algo precioso que se queda con el agraviado hasta que se haga al-maq'ad del derecho, (sesión en la que se pronuncia el juicio sobre algún caso), se pronuncie la sentencia y se resuelve el caso. Luego el dañado o su jeque da un 'any que se trata de un acuerdo o compromiso de no realizar ninguna acción de venganza ni queja gubernamental, hasta que se haga la sesión del derecho y la resolución del litigio. Normalmente, se recurre al 'any para evitar conflictos, y esto en el caso del estallido de una pelea entre personas o tribus. En caso de que haya un conflicto, el que busque el bien de todos intenta alcanzar una tregua o 'any bilateral entre ambas partes conflictivas. Este 'any consiste en una tregua encaminada a evitar el conflicto y poner fin a la pelea, es decir: ambos dueños de 'any serán responsables de impedir a sus respectivas tribus de realizar ninguna agresión después de contraer este 'any aunque sea por fuerza, y cualquier golpe o agresión que tenga lugar después del 'any se considera como un acto que deshonra a su autor, dueño del 'any, y así se para la agitación hasta que los jefes de las dos tribus se reúnan para discutir y resolver el conflicto. ( Número del tomo 1; Página 394) Sesión del derecho: el dañado paga los gastos de la sesión y la cena para celebrar el juicio de la cuestión conflictiva, luego el causante paga los gastos en caso de que se confirmara que fuera el culpable, se nominan como candidatos a dos jueces o más, que no son de los sabios islámicos ni de los estudiantes, para juzgar el caso. No obstante, estos jueces deben ser conocidos por ser dotados de razón, expertos, sabios, confiables e ingeniosos, teniendo en cuenta que no hay en nuestra tribu ni sabios ni estudiantes que hayan intervenido o participado en resolver casos como éstos, el pretendiente y el adversario pasan sus manos por sus barbas diciendo que obedecerán la sentencia que se apruebe sea lo que sea a excepción de que se aseguren de que la sentencia pronunciada es injusta. En este caso, queda rechazado el juicio y a los jueces se les ofrece un (mi'dal), la cuestión es transmitida a otros jueces que no pertenecen a la tribu y el juicio se verá sometido, una vez más, a un proceso de revisión. Si los jueces están de acuerdo con el juicio pronunciado antes, la sentencia deberá ser obligatoriamente aplicada, y el que ha puesto en tela de juicio la primera sentencia de los jueces estará sujeto a otro juicio como resultado de esa actitud. Y si, de hecho, la sentencia de los jueces fuera injusta se formularía otro juicio y los jueces no tienen que hacer nada al respecto. El que ha presentado el litigio expone su queja y su adversario responde, luego los jueces al investigar el caso, si opinan que carece de fundamento, el caso quedará suspendido. Pero, en caso de que vean que requiera una sentencia, y saben que había una cuestión anterior que tuvo semejante juicio, entonces, pueden sentenciar con lo mismo, y en caso de carecer de un caso semejante, juzgan con lo que vean adecuado y se ponen de acuerdo en aplicar la sentencia aprobada a otros casos semejantes que puedan tener lugar en el futuro y esto se llama (asiya). Tengan en cuenta que hay sentencias acordadas anteriormente, según la regla antes mencionada de asiya, que han sido anuladas tras haber sido aplicadas por haber descubierto que están en contra de la shari'ah (Ley Islámica) y, por ello, los jueces de la tribu las dejaron.Algunos juicios acordados y aplicados son como sigue: 1- Si la cuestión se trata de agresión por golpear, se estiman las heridas en una cantidad de dinero, y se paga como una compensación (arsh) a la víctima.2- El agraviado presenta su evidencia, y si no la tiene jura el que niega.3- Si la cuestión se trata de insulto, desprecio u ofensa, se juzga con cantidad de dinero, o con una cantidad y un (malfi), el malfi es: (un cordero por el que se hace un banquete al que son invitados los ricos en la casa del dañado para honrarle y rehabilitar su dignidad.) A las dos partes conflictivas no se las ocurre pensar en que esto es sacrificar por otro fuera de Allah, y puede ocurrir que el culpable ofrece el malfi al agraviado para honrarle sin sentencia, y gustosamente para que el dañado esté satisfecho. 4- ( Número del tomo 1; Página 395) Se multiplica el castigo en caso de que el agraviado fuera vecino, pariente o amigo del agresor. Por ello, les rogamos que nos informen por escrito, para que podamos explicarlo a los jefes y a los ricos de la tribu. Ojalá que Allah les benificie de su fatwa. ¡Qué Allah los recompense con el bien!


Respuesta: Hay que recurrir a la shari'ah (Ley Islámica) en todos los asuntos, Allah -Altísimo sea- dice: Y si disputáis sobre algo, remitidlo a Allah y al Mensajero, si creéis en Allah y en el Último Día.Esto es preferible y tiene mejor resultado Allah -Altísimo sea- dice en otra aleya: Pero no, por tu Señor que no creerán hasta que no te acepten como árbitro en todo lo que sea motivo de litigio entre ellos y luego no encuentren en sí mismos nada que les impida aceptar lo que decidas y se sometan por completo Allah -Altísimo sea- dice en otra aleya: ¿Acaso quieren que se juzgue con el juicio de la ignorancia? ¿Y qué mejor juez sino Allah, para los que saben con certeza? Y no está permitido recurrir a las tradiciones o usos de las tribus ni a cualquier otro recurso similar, porque esto se trata de juzgar entre la gente según lo que no está revelado por Allah. Por eso, ustedes tienen que recurrir a los jueces de los tribunales islámicos. ¡Que Allah nos conceda el éxito!¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros!


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