Practicar el coito durante el día de Ramadán

Pregunta: En el bendito mes de Ramadán, no pude controlar mi deseo y practiqué el coito con mi esposa después de la oración del amanecer, entonces ¿cuál es el veredicto en este caso?


( Número del tomo 10; Página 302) Respuesta: La persona que solicita la fatwa dice que no pudo controlar su deseo y practicó el coito después del amanecer, en Ramadán, y por eso debe liberar a un esclavo, y si no puede hacerlo, debe ayunar dos meses seguidos, y si no puede, debe dar de comer a sesenta pobres, con lo que quepa en las dos manos juntas, con trigo; además de recuperar el ayuno de este día, y si la mujer complace a su marido, tiene entonces la misma sentencia del hombre, pero si lo hace a la fuerza, entonces, no tiene que hacer más que recuperar el ayuno de este día. El principio de la necesidad de la expiación del hombre se comprobó con lo relatado por Abu Hurayra -que Allah esté complacido con él- que dijo: Mientras estábamos sentados con el Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, un hombre le vino y dijo: "¡Oh Mensajero de Al-lah! me he perdido". El Profeta le preguntó: "¿Qué te pasó?" El hombre respondió: "Cohabité con mi esposa mientras estaba ayunando" El Profeta le dijo: "¿Puedes liberar a un esclavo?" El hombre dijo: "No". El Profeta dijo: "¿Tienes la capacidad de ayunar dos meses seguidos?" El hombre respondió: "No." El Profeta dijo: "¿Puedes alimentar a sesenta pobres?" El hombre respondió: "No".Luego, el Profeta se fue y trajo un cestón lleno de dátiles y dijo: "¿Dónde está el hombre que me preguntaba?". El hombre dijo: "Aquí estoy". Dijo el Profeta: "Toma esto y gástalo en caridad" (acordado por Al-Bujari y Muslim). ( Número del tomo 10; Página 303) En cuanto a la necesidad de recuperar el ayuno del día perdido por practicar el coito con su esposa, se confirmó por la versión de Abu Dawud y de Ibn Maga: Y ayuna otro día en lugar de éste. La obligación de la expiación y la recuperación del ayuno del día perdido por la mujer que complace a su esposo, se basa en que la mujer es igual que el hombre, y la inexistencia de la expiación cuando lo hace a la fuerza, se debe a la generalidad del dicho del Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-: A mi Ummah (Nación Islámica) se la perdona aquello que hace por equivocación, olvido o coacción. ¡Que Allah nos conceda el éxito! ¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros!


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