Varias preguntas relativas a la usurpación

Pregunta: Mi hermana menor murió hace diez años, y cuando lavaron su cadáver, mi hermana mayor tomó sus objetos de oro (dos pulseras) y su ropa. Los dejó en su propia casa y un día vino a visitarnos a nuestra casa, que está a 150 kilómetros de la suya; después de diez días volvió a su casa y no encontró los objetos citados. Ella preguntó a su marido sobre aquello y éste dijo que los tiró. Cuando le preguntó otra vez al respecto, él respondió que hubieron dos pulseras de oro; ella le cuestionó acerca de éstas y él contestó que las había donado para la construcción de una mezquita. Sin embargo ella no confía en lo que él dijo. Luego se divorciaron por causa de la esterilidad, y ahora ella está casada con otro hombre, y tiene hijos -gracias a Allah-. ( Número del tomo 15; Página 357) Mi pregunta es: ¿Qué debe hacer mi hermana en este caso? Ella tiene dudas sobre lo que dijo su ex marido, especialmente que éste no presentó ninguna evidencia que demuestra la veracidad de lo que dijo. ¿Qué debe hacer mi hermana con sus padres, pues su ex marido cogió el oro sin informar a nadie, ni a ella ni a sus padres? Los padres aún no le preguntan nada sobre las joyas. ¿Qué debe hacer mi hermana si su ex marido llegara a presentar alguna evidencia que afirme su donación con el valor del oro para construir una mezquita? Mi hermana -gracias a Allah- es de aquellas mujeres que por temor a Allah evitan todo asunto dudoso y asumen las responsabilidades que les corresponde. ¡Qué Allah les proteja a ustedes! ¡Qué Allah os recompense con el bien!


Respuesta: El dinero dejado por el fallecido debe ser repartido entre los herederos según las normas de la shari'ah (Ley Islámica), después de cumplir con los derechos ajenos a la herencia, como las deudas y el testamento. No se permite a nadie usar el dinero de los demás sino con su permiso. Por eso, si el caso es tal como se ha mencionado en la pregunta, hay que informar a los padres sobre lo que ha ocurrido. El ex esposo debe devolver las dos pulseras a los herederos de la mujer difunta, y éste no quedará librado de la responsabilidad ajena hasta que lo haga o consiga la condonación de los herederos. ¡Que Allah nos conceda el éxito! ¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros!


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