Pregunta 1: ¿Cuál es el veredicto del Islam acerca de ordenar el bien e impedir el mal, de acuerdo con el Libro de Allah (el Corán) y la Sunna de Su Mensajero, los Hadices y la tradición, la conducta de los Predecesores Piadosos y la actitud del responsable y los vasallos a este respecto?
Respuesta 1: Es una obligación para los musulmanes, que haya entre ellos un grupo dedicado a ordenar el bien e impedir el mal, en conformidad con lo que Allah -Enaltecido sea- dice en el Corán:
Para que de vosotros surja una comunidad que llame al bien, ordene lo reconocido e impida lo reprobable. Esos son los que cosecharán el éxito
Cumpliendo eso, se corrigen y se rectifican las imperfecciones de la gente; y la comunidad (Nación Islámica) será tal como Allah -Enaltecido sea- la alaba en el Corán:
Sois la mejor comunidad que ha surgido en bien de los hombres. Ordenáis lo reconocido, impedís lo reprobable y creéis en Allah
El que se encarga de hacer eso, debería exhortar a los desobedientes con palabras blandas, tranquilizadoras, que animen a la obediencia y la adoración de Allah. Además, tendría que convencer a los que tengan alguna confusión de la mejor manera, para que reflexionen y sigan la verdad, y así se guíen al Camino Recto, en conformidad con lo que Allah -Enaltecido sea- dice:
Llama al camino de tu Señor por medio de la Sabiduría, la buena exhortación y convenciéndolos de la mejor manera
(
Número del tomo 12;
Página 338) Los musulmanes son diferentes a este respecto, quienes llaman al bien, asumiendo llevarlo a cabo con la mano, como los responsables, en el sentido general de la palabra, como el gobernante o su representente; y el particular, como el padre y quien desempeña su papel. Unos llaman al bien e impiden el mal, usando la lengua, como los ulemas y semejantes, y otros no tienen poder ni dominio ni elocuencia, por lo cual deberían rechazar lo reprobable con el corazón. Se comprobó que el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- dijo:
Quien de vosotros vea algo reprobable, que lo cambie con la mano; si no puede, que emplea la lengua (para censurarlo); si no puede, que emplee su corazón (deseando que ese mal desaparezca), y esto último es el signo más débil de sinceridad
Así, es un pecador quien descuida este deber, y se parece a los citados por Allah -Enaltecido sea- en el Corán cuando dice:
Los hijos de Israel que cayeron en la incredulidad fueron maldecidos por boca de Daud y de Isa, hijo de Maryam. Esto les pasó porque desobedecieron y fueron más allá de los límites(78)No se impedían entre ellos ninguna acción reprobable. ¡Qué malo es lo que hacían!(79)Ves a muchos de ellos intimar con los incrédulos. ¡Qué malo es lo que sus almas han preparado! Allah se ha enojado con ellos y serán inmortales en el castigo
¡Que Allah nos conceda el éxito! ¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros!