Significa apegarse a algo, consagrarse a ello.
Significa apegarse a algo, consagrarse a ello.
Mantenerse en la mezquita para adorar a Al-lah.
El I’tikaf es una obra virtuosa y una forma de adoración noble. ‘Aisha, que Al-lah esté complacido de ella, dijo: “El Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, solía retirarse en I’tikaf en las últimas diez noches de Ramadán, hasta que Al-lah lo llamó hacia Él” [Lo citó Al Bujari].
El I’tikaf se nos prescribió a nosotros y a la gente anterior a nosotros. Al-lah dijo: {Y le inspiramos a Abraham e Ismael que purifiquen Mi Casa para quienes la circunvalen, hagan retiro y oren en ella} [Corán 2:225]
El I’tikaf es una Sunna en cualquier momento, y su mejor momento son las últimas diez noches de Ramadán, pues el Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, lo acostumbraba hacer en este momento [Zad ul mi’ad].
Quien desea hacer el I’tikaf debe tener la intención de permanecer en la mezquita para complacer y adorar a Al-lah. El Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, dijo: “Las obras son según las intenciones” [Muttafaq ‘alaih].
Debe ser una mezquita donde se reza el yumu’a y que reúna gente de toda la población.
La persona en estado de yanaba o menstruación o posparto no puede realizar el I’tikaf, pues no es permitido que esté dentro de la mezquita
El ayuno no es un requisito para el I’tikaf pues Ibn ‘Omar, que Al-lah esté complacido de él, relata que ‘Omar preguntó al Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, sobre una promesa que hizo antes de islamizarse, de pasar una noche de I’tikaf en la mezquita de Al Haram en La Meca, y el Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, le dijo: “Cumple, pues, con tu promesa” [Lo citó Al Bujari].
Si el ayuno fuese un requisito para el I’tikaf no habría sido válido el I’tikaf de ‘Omar, pues lo debía hacer por la noche, cuando no hay ayuno. También, se reporta que el Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, pasó en I’tikaf los primeros diez días de Shawwal [Lo citó Muslim], entre los que se encuentran los días del ‘id, en los que es prohibido ayunar.
También, se menciona que ambos, el I’tikaf y el ayuno, son ritos de adoración independientes y no es necesario para la validez de uno la presencia del otro.
El I’tikaf es válido en cualquier día y por cualquier tiempo, excepto que lo mejor es que no sea menor a un día y una noche, pues no se ha reportado que el Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, o los Sahaba, que Al-lah esté complacido de ellos, hayan hecho I’tikaf por menos de ese tiempo.
-Es el mejor momento para el I’tikaf, según nos relata ‘Aisha, que Al-lah esté complacido de ella, que el Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, solía hacer el I’tikaf en estos días hasta que falleció [ Lo citó Al Bujari ].
-El que desee realizar el I’tikaf por los últimos diez días de Ramadán, debe rezar el Fayer del día veintiuno en la mezquita donde desea realizar el I’tikaf e inmediatamente inicia su I’tikaf. ‘Aisha, que Al-lah esté complacido de ella, relató: “El Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, solía hacer I’tikaf en cada Ramadán; después de rezar el Fayer se dirigía al lugar de su I’tikaf” [Lo citó Al Bujari].
-El I’tikaf finaliza con la puesta del sol del último día de Ramadán, y es preferible que abandone el I’tikaf la mañana del ‘id, tal como se reporta que hicieron varios de los Salaf.
La sabiduría de este rito está en aislarse temporalmente de lo mundano, evitar ocuparse de ello y de sus asuntos para dedicarse exclusivamente a la adoración. Es preciso que quien desea hacer el I’tikaf tenga esto presente.
1-Salir de la mezquita por alguna necesidad, como beber o comer si es que no tiene quién se lo facilite; también ir al baño. ‘Aisha, que Al-lah esté complacido de ella, relató: “Cuando el Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, hacía I’tikaf solía acercar su cabeza a mí y yo lo peinaba; y no entraba a la casa sino por alguna necesidad” [ Lo citó Muslim ].
2-Peinarse o arreglarse el pelo, por el mismo hadiz mencionado.
3-Conversar cosas útiles con la gente, o preguntar por su estado pero sin exagerar, pues eso sería contrario a la esencia del I’tikaf.
4-La visita de algunos parientes o familia y salir de su lugar de retiro para despedirlos. Safia bint Huiai, que Al-lah esté complacido de ella, dijo: “El Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, estaba en I’tikaf y yo lo fui a visitar de noche; conversamos y luego me levanté para retirarme y él se levantó conmigo para acompañarme a mis aposentos” [ Muttafaq ‘alaih ].
Aisha, que Al-lah esté complacido de ella, dijo: “Y no entraba a la casa sino por alguna necesidad” [ Lo citó Muslim ] , además que salir contradice la esencia misma del I’tikaf.
Al-lah dijo: { Y no tengáis relaciones con ellas si estáis haciendo retiro en las mezquitas } [Corán 2:187]. Esto también se aplica a la masturbación o las caricias apasionadas con su pareja.
Si el musulmán tuvo intención de hacer I’tikaf por unos días determinados y luego lo debe suspender, puede reponer esos días luego. ‘Aisha, que Al-lah esté complacido de ella, dijo: “Cuando el Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, deseaba hacer el I’tikaf, rezaba el Fayer y luego entraba a su lugar de retiro. Mandó que le pongan una tienda para los últimos diez días de Ramadán; luego hizo lo mismo Zainab y otras esposas del Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, mandaron ponerles tiendas. Cuando el Profeta, sal-lal-lahu ‘alaihi wa sal-lam, salió del rezo del Fayer se encontró con las tiendas. Dijo: ‘¿Quieren hacerlo bien?’ Y mandó recoger su tienda. Así pues, suspendió su I’tikaf en el mes de Ramadán y lo reinició en el mes de Shawwal, en sus primeros diez días” [Muttafaq ‘alaih] , en otra versión se dice que fue en los diez últimos días de Shawwal.
debe retirarse a adorar a Al-lah en su lugar de retiro.