El acuerdo de la tribu de Al-‘Amamirah sobre la diyya

( Número del tomo 21; Página 214)  Pregunta: Un acuerdo ha sido alcanzado entre todos los miembros de la tribu de Al-‘Amamirah que viven en Al-Qathmah, representados en: 1 ) La familia de Dhawi Ragih, incluyendo a ‘Awad Ibn Madh‘ur. 2 ) La familia de Dhawi Malfi, incluyendo a Hammud ibn Mu‘alla, Mutlaq ibn Salih, Jalaf ibn Ghubaysh, Salim Shabab, Muhsin Mu‘ayfin, Samih Hadyan, Su‘ud ibn Muhammad y Sa‘d ibn Muhammad. 3 ) La familia de Dhawi Nasir, incluyendo a Safar ibn Matir y ‘Ayyad ibn Burayk. 4 ) La familia de Dhawi Ragah, incluyendo a ‘Ali ibn Shunayr, Qablan ibn Dawarig y Jalaf ‘Ammar. 5 ) La familia de Dhawi ‘Ammar, incluyendo a Ibrahim ibn Falhan y ‘Ati Fulayh. 6 ) La familia de Al-‘Arud, incluyendo a ‘Abdullah Munir, Nawwar ibn ‘Ayid y Musfar ibn Jalaf. 7 ) La familia de Dhawi Junayfis, incluyendo a Dasman ibn Shaddad. 8 ) La familia de Dhawi ‘Abyan, incluyendo a ‘Ubayd ibn Sulayman. 9 ) La familia de Dhawi Fayid, incluyendo a `Abdullah ibn Muslim. 10 ) La familia de Dhawi Ma‘in, incluyendo a Muhil Bati‘. Han acordado voluntariamente a cumplir con los siguientes términos: Primero, la multa que debe ser pagada es la diyya (el precio de sangre), sin tener en cuenta los daños que afectan a los vehículos o las otras propiedades. ( Número del tomo 21; Página 215)  Segundo, esta multa debe ser pagada por cualquier miembro de la tribu que haya cumplido catorce años de edad o por su tutor legal (wali), excepto en los accidentes de coche, solamente, si ha cumplido los catorce años de edad. Tercero, la persona que causa el accidente no debe haber estado embriagada como consecuencia de tomar alcohol o algún tipo de drogas antes o durante el problema. Cuarto, el jefe de la tribu debe ser informado acerca del accidente o del problema cuando ocurre, en menos de siete días, para tomar las medidas necesarias y publicarlo entre los miembros de la tribu. Quinto, la tribu se compromete a pagar la diyya resultante de los accidentes que se mencionan en el acuerdo, y da igual que el valor de la misma sea grande o pequeño. Sexto, respecto al accidente que ocurre dentro de una distancia de mil kilómetros, el jefe de la tribu, su diputado o quienes él elija, deben ir al lugar del accidente para resolver el problema. Séptimo, en relación con el accidente que ocurre fuera del área de los mil kilómetros, quien causa el accidente tiene que informar al jefe de la tribu primero, y luego resuelve el problema por sí mismo, si es posible. En este caso, tiene que traer los documentos oficiales que demuestran su derecho. Si le resulta difícil resolver el problema, debe pedir al jefe de la tribu que venga o mande a una persona que pueda solucionar el problema. ( Número del tomo 21; Página 216)  Octavo, nadie tiene el derecho de actuar por separado, independientemente de sus circunstancias, sin hacer referencia a la opinión del jefe de la tribu. Y quien actúa por separado, pagando una suma de dinero o una fianza sin hacer referencia a la tribu, no tiene derecho a pedir la ayuda de la tribu más tarde, aún más, se considera negligente y asume la responsabilidad de las consecuencias. Noveno, si un miembro de la tribu rechaza pagar su parte de la diyya, el jefe de la tribu y aquéllos que se comprometen a los términos del acuerdo tienen el derecho de presentar una denuncia contra él ante las autoridades gubernamentales y obligarle a pagar su cuota en la diyya, por ser uno de los miembros de la tribu. Hay que tener en cuenta que si Allah -Exaltado sea- decreta que esta persona esté involucrada en un accidente -durante dilación-, la tribu no le ayudará en el pago de la diyya y él tendrá que pagarlo por sí solo. Décimo, el jefe de la tribu fija una cita para la reunión en la casa de quienes han causado el accidente, y luego informa a todos los miembros de la tribu sobre aquella cita. Undécimo, todos los miembros de la tribu deben cumplir con los términos de este acuerdo. Nadie debe buscar justicia a través de cualquier otro medio, y cada uno tendrá que adherirse a lo que es declarado en ello. Duodécimo, este acuerdo abroga y sustituye cualquier acuerdo precedente en cuanto a los puntos mencionados anteriormente. Así, todos los miembros firmaron este acuerdo. ¡Ciertamente Allah es Quien da el éxito!


( Número del tomo 21; Página 217)  Respuesta: Tras haber estudiado el acuerdo mencionado anteriormente, se ha notado que incluye obligaciones financieras sobre los miembros de la tribu y quien no cumple con cualquiera de estas obligaciones se presenta una denuncia contra él ante las autoridades gubernamentales para obligarle a cumplir con los términos de este acuerdo. No obstante, no está permitido obligar a nadie que cumpla con los términos de tales acuerdos porque es una forma de obligación que no ha sido impuesta ni por Allah ni por Su Mensajero -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, además de ser una manera de sacar dinero de una persona sin su consentimiento. Asimismo, cumplir con tales acuerdos causa odio, rencor, y enemistad entre los musulmanes, algo que contradice la shari’ah (Ley Islámica) purificada, que está llamando a que las personas deben amarse unos a otros y cooperarse para hacer el bien. Así, es necesario no cumplir con tales acuerdos ni poner en práctica sus obligaciones y términos. ¡Que Allah nos conceda el éxito! ¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros!


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