Pregunta 1: Hace 20 años aproximadamente, compré un terreno en
la Meca
(
Número del tomo 11;
Página 272) por 20000 riyales de mi dinero, pero lo registré a nombre de mi mujer como regalo por el 20 aniversario de nuestro matrimonio. En ese momento, yo tenía cinco hijas y un hijo. Y mi madre todavía estaba viva. Hace dieciséis años, expresé mi deseo de casarme con otra mujer. Lo importante es que mi actual esposa tuvo mucha paciencia durante mi precaria situación económica y por mis ingresos tan limitados con los que mantenía a mi madre, mis hermanos huérfanos y mi familia. Le di un millón de riyales y la inscribí como socio en una empresa que establecí con un ciudadano, a condición de que ella diera su consentimiento a mi segundo matrimonio con otra mujer. Sin embargo, ella rechazó la idea del segundo matrimonio, diciéndome que todos los tesoros de este mundo no le harían renunciar, y si me casaba con otra mujer, ella dejaría la casa. Yo tenía en ese momento el mismo número de hijas, mi hijo y mi madre. Encontré gran oposición de mis hijas, así que abandoné la idea del matrimonio, pero guardé el dinero en la empresa registrado con su nombre. Luego, tres años más tarde y de repente, mi hijo murió y después de poco tiempo mi madre también falleció, que Allah le dé Su perdón. Tenía tres hermanos y un hermanastro. ¿Cometí pecado en lo que di a mi esposa?
Respuesta 1: No hay ningún inconveniente en lo que usted dio a su esposa, ya sea dinero o cualquier otra cosa durante su vida, y se convierte en una propiedad de ella.
Pregunta 4: Cuando el Banco de Al-Raghi fue establecido, compré un número de acciones en mi nombre, en el de mi esposa y mis hijas. Después de la privatización, registré todas acciones a mi nombre. Debido a que mi esposa contribuyó en una parte del valor de estas acciones, transferí todas las acciones con su nombre. ¿Cuál es el veredicto legal en este caso?
Respuesta 4: Si la transferencia de las acciones se llevó a cabo con la aprobación de los que tienen derechos y ellos renunciaron a tales derechos, no hay ningún inconveniente en ello.
¡Que Allah nos conceda el éxito! ¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros!