Al-Mihrab electrónico

Pregunta: Envío a su Eminencia una copia del expediente de al-Mihrab (ejemplar electrónico del Corán), que ha sido presentado antes a su Eminencia por el shayj ‘Abdullah Al-Bassam. Les pido emitir una fatwa relacionada con quien quiera utilizar este mihrab con el fin de aumentar el número de sus plegarias, la adoración nocturna, y el tahaggud (oración voluntaria que se hace al final de la noche), sin sentirse preocupado por la corrección y la secuencia de lo que recita del Sagrado Corán. Esperamos que este aparato ayude al orante a sentir tranquilidad y sumisión completas mientras esté ante Allah -Glorificado y Exaltado sea-, y a perfeccionar la recitación de todo el Corán por rezar mucho a través de este medio científico. ( Número del tomo 7; Página 185) Este mihrab electrónico, fabricado de madera de alta calidad, tiene en el medio una pantalla electrónica rectangular cuyas dimensiones igualan las de una página ampliada de un libro. Nada más encenderla, aparece el Sagrado Corán. Se puede pasar sobre cualquier página , que va a ser leída de una manera clara y cómoda por el orante, el cual se sitúa a dos metros de la pantalla. Cuando éste termina una página, marca con el índice de la mano derecha el botón de la pulsera de plástico puesta en la muñeca de la mano izquierda, y así aparece la página siguente. El orante puede determinar la parte o sura por la que quiere empezar la oración , recitando así con una secuencia, lo cual le va a ayudar a realizar su oración con sumisión y tranquilidad. Además, el mihrâb tiene una memoria electrónica que permite al orante, si quiere, poder continuar su recitación empezando por la aleya siguiente a la última aleya leída . El primer modelo de este aparato es de gran tamaño ya que se espera su difusión en mezquitas- pertenecientes al Ministerio de Awqaf o las construidas por donaciones-, palacios, grandes casas, y los pisos cuyos propietarios quieren dedicar un rincón para la oración en el que se pondría este mihrâb electrónico.

Respuesta: La regla religiosa en lo que se refiere a las adoraciones se basa en el seguimiento y la imitación; la facilidad y la sencillez; el alejamiento de la exageración, dificultad, profundidad y el fanatismo en la práctica. Eso depende de las fuentes del texto religioso, ya que no se puede adorar a Allah sino de la manera que Él legisló, tal como, realizar las oraciones como se comprobó de los antecesores y recitar el Sagrado Corán. Asimismo, la sura Fâtiha (la apertura del libro), que es un pilar que se recita en cada rak‘a, la heredan los musulmanes y ( Número del tomo 7; Página 186)  hasta los iletrados la memorizan. Quien no puede memorizarla, recuerda a Allah en su lugar, ya que no hay obligación en caso de incapacidad.Es obligatorio que el hombre, a la hora de hacer las oraciones obligatorias y voluntarias, se preocupe por la sumisión, tranquilidad, presencia interior de Allah y la entrega completa ante Él y presentaos ante Allah con total entrega También, por la concentración absoluta y el entendimiento de lo que se recite. Por tanto, los musulmanes, con unanimidad, están de acuerdo con la prohibición de hablar durante la oración, y asimismo, sobre los muchos movimientos sin necesidad que la invalidan. Tenemos entre nuestras manos muchos Textos que prohíben la exageración en la oración, por consiguiente, los ulemas religiosos prohíben la extremada exactitud en la recitación, la articulación de los sonidos, la imela (pronunciar el sonido "a" como "e o I"), la qalqala (agitación de algunas letras al pronunciarlas), la asimilación, etc. Todo esto, hace que el esfuerzo termine en sufrimiento, lo que motiva el alejamiento de los objetivos de la oración y la sumisión total.Es auténticamente narrado en los dos Sahih (Bujari y Muslim), según Ibn Mas‘ud, que Allah esté complacido con él, que el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- ha dicho En verdad, debemos preocuparnos de la oración , y su dicho "preocupación" indica inmensidad, es decir, preocupación inmensa porque la oración es un monólogo entre el siervo y su Señor que requiere que el musulmán se dirija totalmente a Allah, y entonces, no es lícito preocuparse por nadie ni nada salvo Él. Por tanto, el hablar y otras cosas que motivan la desconcentración no están permitidos, ya que los los Salaf Salih (piadosos predecesores), que Allah se apiade de ellos, no hacían nada de esto. Según Mugahid: "Ibn Al-Zubayr, cuando estaba de pie rezando, se ponía recto como si fuera un palo". Recopilado por Al-Bayhaqi con un Isnad (cadena de narradores) auténtico. ( Número del tomo 7; Página 187)  A la hora de conocer estos principios legales, debemos saber que la recitación en la oración mediante este aparato tiene numerosos inconvenientes legales: ( Número del tomo 7; Página 188) Entrar en la oración con intención previa de encender este aparato con sus etapas diferentes conduce a no ofrecer la oración con la tranquilidad debida, ya que los muchos movimientos invalidan la sumisión; no practicar algunos actos de la Sunna; exagerar extremadamente, lo cual no fue autorizado por Allah ni por Su Mensajero, y cambiar la forma legal del rezo a través de lo siguente: los muchos movimientos, como por ejemplo, apretar el botón del aparato repetidamente para encenderlo, ir al índice para buscar la sura o la página, tocarlo de nuevo para ir a la página siguiente o a otra sura; la preocupación de los ojos por dirigir la vista hacia la pantalla con sus imágenes diferentes y mirar fijamente a las líneas. Además, la preocupación mental de encender, ver, controlar, esperar al final de la página para tocarlo, y el miedo de que la luz se corte o el aparato se estropee. Así, el Imán o el orante, tendrá gran preocupación por el mihrab, hecho que genera un interés en algo que no es una condición ni un pilar, ni se nos ha ordenado hacerlo, pues distrae al orante alejando sus pensamientos, su corazón y su cuerpo de la sumisión y el placer del soliloquio. Esto es una aminoración de las obligaciones de la oración, pues si cuando la bandera de Al-Jamisa (pieza de tela rojiza o negrita que abarca muchas banderas) preocupó al Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- la sustituyó por otra, cómo será nuestro caso en comparación con el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- contemplando los componentes de este aparato: pantalla televisiva, botón, pulsera, etc.El Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- prohibió la preocupación por las cosas fuera de los objetivos de la oración, como allanar el lugar de la prosternación con la mano debido a lo narrado en los dos Sahih (Bujari y Muslim), que relatan que el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- dijo: Respecto al hombre que allana el suelo en el lugar donde se prosterna, el Profeta dijo: si debes hacerlo, entonces, que sea una sola vez. ( Número del tomo 7; Página 189) También, pasar la mano por la ropa y el pelo durante la oración, y eso mientras que la preocupación en esos casos es urgente e instantánea y en comparación este aparato distrae al orador totalmente espiritual y físicamente. Asimismo, lleva al hombre a dejar de hacer muchas cosas recomendadas por la Sunna, como por ejemplo, mirar al lugar de la prosternación, no mover los órganos del cuerpo, concentrarse y someterse. Ademas de caer en la complicidad y la exageración, pese a que los textos religiosos lo prohiben. Anas Ibn Malik -que Allah esté complacido con él- dijo El Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- entró a la mezquita y vio que había una cuerda extendida entre dos columnas. Preguntó: "¿Qué es esto?" Dijeron: "Esta cuerda es de Zaynab cuando se fatiga (rezando), se sostiene en ella. Dijo el Profeta -la paz y las bendiciones de Allah sean con él-: Desatadla; que cualquiera de vosotros rece cuando disponga de energía y vitalidad, pero cuando se canse, que se siente Es un hadiz confirmado. Su expresión -la paz y las bendiciones de Allah sean con él- "que se siente" es una orden para que deje de ofrecer la oración voluntaria al fatigarse, pues no hay que exagerar en la adoración. Así podemos decir que el musulmán reza recitando lo que pueda del Sagrado Corán. así pues recitad del Corán lo que os sea fácil ( Número del tomo 7; Página 190) La regla de las adoraciones bien confirmada es seguir a los Salaf Salih en lo que se refiere a los actos de Sunna practicados y detestar incrementar sobre lo legitimado. A modo de ejemplo, querer cambiar la forma de la oración que heredan los musulmanes y realizan como es debido, según los textos religiosos, mientras que a la hora de seguir otros caminos, se adora a Allah de una forma errónea. Se puede añadir a estas advertencias la preocupación de algunos de los que rezan detrás del Imán por esa pantalla animada que está en frente de ellos. Es más, ese aparato conduce a dejar de memorizar el Libro de Allah -Exaltado sea- y sentir apatía e inhibición por este honor de que goza la Ummah (Nación Islámica). Podemos añadir también, que el uso de este mihrab hace de la oración un campo abierto para los inventos de intereses mundanos y las ideas materiales ya que es un medio de los que tienen intereses y objetivos de ocupar las Quiblas de los musulmanes por quienes hacen de la oración un oficio, alejando así a la gente que tiene aptitudes buenas de los piadosos y los alfaquíes. También es un excusa para dejar paso a la trivialidad y la manipulación en este gran pilar islámico y rito obvio difundido, gracias a Allah, en todos los países islámicos. Cada vez se levantan más voces para convertir la oración en otras cosas, innovaciones y encubrir su gran efecto en las almas de los musulmanes. Por ello, es necesario y apremiante hacer reformas espirituales, estrechando los vínculos con Allah y dejando de cometer pecados e innovaciones. No se deben inventar excusas para autorizar la recitación por medio del mihrab electrónico en lugar de leer de un ejemplar del Sagrado Corán, porque hay gran diferencia entre ambos, por tanto, el Comité Permanente de Investigaciones Científicas y Emisión de Fatwas prohíbe legalmente el uso de este aparato en la oración.¡Que Allah nos conceda el éxito! ¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su familia y sus Compañeros!