¿Acaso invalidan al contrato matrimonial los cambios emocionales y trastornos psíquicos?
Pregunta:
Soy joven y pedí la mano de una chica de buena religiosidad. (
Número del tomo 18;
Página 94) El día de mi boda pasé momentos difíciles a causa de una discusión con mi familia; después de haberse efectuado el contrato matrimonial, al entrar en casa, mis familiares me sorprendieron preguntándome que dónde estaba, lo repitieron dos veces y me insinuaron que me case con mi cuñada, porque creen que mi esposa no es guapa ni me conviene. Con el pasar del tiempo, mi mente empezó a imaginar cosas que pasaron a preocuparme día y noche, hasta que llegué a estar en un muy mal estado de ánimo, y se me ocurrían pensamientos que me disgustaban. Aclaro que no estoy dispuesto a renunciar a mi mujer bajo ningún concepto. Hay veces que imagino que he cometido algo que enoja tanto a mi Señor como a mí, hasta el punto de que al recordar esos pensamientos siento miedo y preocupación. Dicho estado llegó hasta tal grado que al hablar con otras personas me da la sensación de que hay otra persona dentro de mí que me interrumpe y me recuerda tales cosas, hecho que me hace ir al espejo para verme a mí mismo y preguntarme: ¿Soy yo quien estaba hablando con esas personas? A raíz de todo esto consulté a un psiquíatra, quien me informó de que se trata de acciones involuntarias, sin deseo de mi parte. Ya últimamente -gracias a Allah- creo que me he curado. Quiero saber si mi matrimonio sigue siendo válido a pesar de mis circunstancias. La fatwa que me emitan será un argumento ante Allah -Exaltado sea- en el Día del Levantamiento. Espero también de su Eminencia que invoque a Allah por mí y que me dé una clara respuesta respecto a mi caso.
Respuesta: Si usted estuvo cuerdo y era mayor de edad a la hora de firmar el contrato matrimonial, éste es válido y correcto, por lo tanto los trastornos psíquicos que usted padeció después, no influyen en la validez del mismo ni se requiere renovarlo. Glorificamos a Allah por haberle devuelto la salud, y le aconsejamos que se guarde de Allah -Exaltado sea-, que lo recuerde mucho, sobre todo orando con las plegarias de la mañana, noche y antes de dormir; que recite el Sagrado Corán, que se acostumbre a realizar la oraciones obligatorias en la mezquita y que guarde siempre la compañía de la gente piadosa.¡Que Allah nos conceda el éxito! ¡Que Allah bendiga a nuestro profeta Muhammad, su Familia y sus Compañeros!